Las
tertulias literarias continúan su andadura, y además crecen. En esta segunda
edición los participantes han doblado su número, lo cual quiere decir que cada
vez hay más aficionados a los libros interesantes.
Interesantes,
y mucho, han sido los propuestos en esta ocasión.
Por un
lado, El sabueso de los Baskerville, de Conan Doyle. Narrada por el
doctor Watson, ayudante de Serlock Holmes, cuenta las pesquisas de este último
para averiguar la presunta maldición que se cierne sobre la familia Baskerville
y al asesino de sir Charles Baskerville.
Por otro
lado, Todos los detectives se llaman Flanagan, de Andeu Martín y Jaume
Ribera. La acción transcurre en la ciudad de Barcelona y recrea los distintos ambientes, desde las zonas marginadas
hasta las burguesas, marco de acción del protagonista, un joven estudiante de
instituto que suele verse envuelto en tareas propias de un detective, siempre
impulsado por sentimientos de amistad y
camaradería. El mundo del adolescente, sus sentimientos, deseos y actitud ante
la vida, marcan del ritmo de la historia.
